ríe, juega, salta, corre, come, duerme, ríe, ríe
bendita existencia y que siga así mañana
pero trompo en el cerebro, no todos nacen con suerte
gasto demasiado esfuerzo en intentar verla llena
un hartón de sufrimientos que minan tranquilas mentes
aprietan los puños, sangran, alaridos de gran pena
puta condena latente que se queda residente
amaneceres dorados que muerden y que envenenan
la injusticia cotidiana qué acostumbrados nos tiene
para no mover un dedo en los gatillos que apuntan
la codicia más humana que no se alegra de verte